Carlo Ancelotti se enfrenta a una creciente presión en el Real Madrid debido a una estadística que Florentino Pérez no ha dejado pasar: el técnico italiano apenas utiliza los recursos de su banquillo.
A pesar de contar con una plantilla profunda y de calidad, en los 16 partidos disputados hasta la fecha, Ancelotti promedia solo 2,5 sustituciones por encuentro, una cifra que preocupa a la directiva en un momento en el que la rotación es crucial, especialmente debido a las numerosas lesiones que afectan al equipo y la opción de realizar 5 cambios por encuentro.
El reciente partido contra el Milan en Champions dejó al descubierto esta tendencia. Con un banquillo lleno de talento —Fran García, Jesús Vallejo, Brahim Díaz, Arda Güler, Dani Ceballos, Eduardo Camavinga, Rodrygo y Endrick—, Ancelotti decidió no hacer uso de gran parte de estos jugadores.
De todos ellos, solo Vallejo parece estar fuera de los planes del entrenador, pero el resto representan opciones viables y frescas para dinamizar el juego en momentos de dificultad o para mantener el nivel físico del equipo en la recta final de los partidos.
Falta aire fresco
La falta de rotación y la resistencia a hacer cambios tempranos se han vuelto recurrentes en la gestión de Ancelotti, una estrategia que genera dudas en el club, especialmente cuando el equipo muestra signos de desgaste. Florentino Pérez y el cuerpo técnico consideran que, con una banca de alto nivel, el entrenador debería estar aprovechando más a fondo estas piezas para evitar lesiones y mantener la intensidad.
La directiva sabe que jugadores como Arda Güler y Endrick han demostrado calidad y ambición en sus oportunidades limitadas, mientras que Brahim, Ceballos y Camavinga son jugadores ya consolidados que podrían cambiar el ritmo de un partido.
No obstante, la falta de confianza del entrenador en realizar ajustes oportunos podría terminar pasándole factura al equipo, tanto en términos de resultados como de desgaste físico. Rodrygo fue suplente porque regresaba de lesión, pero es verdad que es una variante interesante.
Este enfoque conservador de Ancelotti empieza a generar dudas en el Santiago Bernabéu. La afición y la directiva esperan que el técnico reconsidere su estrategia y haga un uso más inteligente de los recursos disponibles, sobre todo si el equipo quiere mantenerse competitivo en todas las competiciones y responder a las exigencias de una temporada cada vez más intensa.