Brahim Díaz ha regresado a los entrenamientos, 23 días después de su lesión durante el encuentro frente a la Real Sociedad. Su posible participación en el Clásico del 26 de octubre es ahora una opción viable, lo que sería un refuerzo significativo para el Real Madrid.
La reincorporación del malagueño fue la principal novedad en la primera sesión de entrenamiento de esta semana. Brahim ha logrado volver al césped mucho antes de lo previsto por el club, ya que sufrió un pinchazo en el muslo el 14 de septiembre y las pruebas revelaron que tenía "una lesión en el aductor largo de la pierna derecha".
En un inicio, se estimó que estaría de baja alrededor de tres meses, pero su pronta recuperación ha hecho que ese plazo se reduzca notablemente. Desde el 7 de octubre, ha estado entrenando en el campo y ha mostrado sensaciones muy positivas.
Enfocado en su recuperación
En una charla organizada por Forbes, el jugador compartió sus reflexiones sobre el proceso de recuperación: "Las lesiones son la parte más dura del deporte. Al principio, debes aceptarlo y es frustrante. Luego, te concentras y piensas que cada día es un paso más hacia el regreso. Hay incertidumbres. Te preguntas si volverás a ser el mismo, pero creo que es fundamental regresar aún mejor después de una lesión".
Para acelerar su vuelta, Brahim ha estado dedicando horas extra en Valdebebas, aunque él y el club prefieren ser cautelosos y no forzar su regreso. Si todo continúa avanzando positivamente, existe la posibilidad de que juegue en el partido contra el Borussia Dortmund el 22 de octubre, lo que representaría una ausencia de solo 42 días, considerablemente menos de lo que se había anticipado.
El joven futbolista había estado en gran forma antes de su lesión, destacándose en sus actuaciones con la selección de Marruecos, donde anotó sus primeros goles con el equipo nacional. Aunque no participará en los partidos contra la República Centroafricana en esta ventana FIFA, espera estar disponible en futuras convocatorias.
La ausencia de Brahim se ha sentido en el equipo, sobre todo en encuentros difíciles donde su habilidad para crear oportunidades ha sido esencial. Ancelotti se muestra esperanzado con el retorno de su "Factor X", un jugador que puede aportar energía y creatividad en momentos decisivos. Su regreso no solo es motivo de alegría para el club, sino también para los aficionados, quienes anhelan verlo brillar nuevamente en el campo.