Los balances económicos publicados por el Real Madrid correspondientes a la temporada 23/24 son buenas noticias para todos dentro de la entidad merengue. Además del récord de los 1.073 millones de euros recibidos en ingresos de explotación durante el curso pasado, el dinero para invertir en fichajes es mucho más del que podía parecer a priori.
Según aparece en los documentos liberados por la entidad presidida por Florentino Pérez, la tesorería blanca habría acumulado un saldo de 82 millones de euros. No solo esa cantidad de dinero serviría para sufragar los gastos derivados de las actuaciones de los mandamases madridistas en el mercado de pases.
😯🇫🇷 Mucho dinero en juegohttps://t.co/fbrZtyEXsd
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Otras entradas específicas del balance merengue, como las pólizas de crédito sin disponer que se han reservado para cualquier eventualidad y que actúan como fondos de riesgo y previsiones en caso de un cambio notable en la hoja de ruta, dejan un poso de 395 millones de euros.
No son iguales
En total, los ejecutivos liderados por Florentino Pérez tenían a su disposición 477 millones de euros al término de la temporada 23/24 para hacer fichajes. Una buena parte de esa cantidad preparada para ser invertida se habrá destinado a cerrar la contratación de Kylian Mbappé como agente libre y finalizar todos los pagos de las cláusulas necesarias por la llegada de Endrick al vestuario del Santiago Bernabéu.
Incluso después de esas operaciones que completan la nómina de delanteros a disposición de Carlo Ancelotti, el Real Madrid tendría aproximadamente 200 millones de euros para continuar ampliando la primera plantilla en otras demarcaciones en las que se necesitan refuerzos, como la defensa. Especialmente después de quedarse a las puertas del traspaso de Leny Yoro.
🚨🚨El posible fichaje de Nico Williams por el Real Madrid: Eduardo Inda lo cuenta todo https://t.co/3lG4d7q5YJ
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La comparación entre la situación del Real Madrid y del FC Barcelona es más que llamativa. Mientras los ejecutivos blancos disponen de una cantidad razonable para invertir en el presente mercado de fichajes, los directivos liderados por Joan Laporta deben apurar al máximo sus opciones haciendo encaje de complejas maniobras para intentar llegar a los 58 millones de euros de la cláusula de rescisión de Nico Williams, su gran anhelo en el verano de 2024.